La creatividad en la educación: 10 estrategias para fomentarla

La creatividad en la educación no es una extravagancia, sino una destreza importante para el rendimiento académico, la vida laboral, el desarrollo personal y el bienestar.

No, no hace falta ser Einstein ni Dalí para fomentar la creatividad en tu aula. Porque la creatividad no consiste en ser un genio, sino en disfrutar en el proceso de aprendizaje y usar los propios talentos para encontrar soluciones a desafíos. ¿Quién no querría esto para su aula? Aquí te damos 10 estrategias para trabajar la creatividad en la educación tomando ideas del famoso pedagogo Ken Robinson.

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¿Qué es la creatividad?

La creatividad es el proceso de generar ideas originales que tienen valor (Robinson, 2006). Por tanto, no es exclusivo de los artistas. Todos pensamos ideas cada día. Y de la calidad de esas ideas y de nuestra iniciativa para llevarlas a cabo depende, en parte, la orientación de nuestra vida. 

Para que esas ideas sean originales y valiosas, es decir, creativas, hace falta:

  • No tener miedo al error. La creatividad implica riesgo y sentido del humor. 
  • Desarrollar los propios talentos. Ser creativo no es tener cualidades extraordinarias, sino usar y desarrollar nuestras capacidades. 

 

¿Por qué es importante la creatividad en la educación?

La creatividad en la educación no es una extravagancia, sino una destreza importante para el rendimiento académico, la vida laboral, el desarrollo personal y el bienestar. Esto es así porque educar la creatividad es formar a los alumnos para:

  1. Aprender. La exploración, el descubrimiento y la indagación propios del proceso de aprendizaje son actitudes creativas. 
  2. Resolver problemas. Pensar ideas valiosas implica enfrentarse a un problema y encontrar una solución. 
  3. Afrontar el futuro. La creatividad es una de las competencias del siglo XXI, una de las llamadas 4 Cs: creatividad, colaboración, comunicación y pensamiento crítico. 
  4. Hacer lo que la tecnología no puede hacer. Un ordenador puede almacenar información y hacer tareas mecánicas, pero no sustituirá al ser humano en su originalidad. 
  5. Ser feliz. La creatividad es una capacidad que nos permite comprometernos con una tarea, fluir y disfrutar (Csíkszentmihályi, 1998).

 

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¿La educación mata la creatividad?

Según Ken Robinson, el famoso experto en innovación educativa, la educación dificulta la creatividad cuando:

  • Algunas pedagogías tradicionales penalizan el error porque la evaluación está orientada al resultado. 
  • La educación estandarizada da el mismo contenido a todos, sin tener en cuenta los talentos únicos y las inteligencias múltiples de cada alumno. 

Ahora bien, la buena noticia es que ya hay métodos educativos que palian estos problemas, sobre todo, las metodologías activas y la educación personalizada: 

ProblemasSoluciones
La evaluación orientada al resultado penaliza el error. Las metodologías activas orientadas al proceso de aprendizaje y los portfolios de autoevaluación cuentan con el error.  
La educación es estandarizada.  Abrir el currículum a los intereses del alumno, dar a cada estudiante un mentor y cuidar el trato personal y las entrevistas individuales. 

10 estrategias para fomentar la creatividad en la educación

Además de que existen soluciones para trabajar la creatividad en la educación, otra buena noticia es que la creatividad sí se puede enseñar. En 1999 un equipo de investigadores liderado por Ken Robinson publicó un informe para el secretario de Educación del Reino Unido con distintas pautas para fomentar la creatividad en la educación.

Hemos tomado algunas ideas de este informe para presentar:

10 estrategias para trabajar la creatividad en la educación

  1. No tengas miedo al error. No solo a los de los alumnos, sino a los tuyos. Si no estás preparado para equivocarte, no estarás abierto a nuevas ideas.
  2. Promueve un colegio con valores. Un entorno con identidad, carácter y proyecto propio será un espacio seguro donde los alumnos puedan desarrollarse con confianza. 
  3. ¡Anímales! Es de sentido común, ¿verdad? Si el alumno sabe que tiene el apoyo del profesor, se atreverá a poner en práctica sus ideas.
  4. Conoce bien a tus estudiantes. Dedicar tiempo a las entrevistas individuales te permitirá identificar cuáles son sus inquietudes y talentos, para así potenciarlos. 
  5. Personaliza la educación. Ampliar el currículum según los intereses de cada uno y asignar mentores a los estudiantes es una manera de estimular su curiosidad.
  6. Usa metodologías activas. Por ejemplo, en el aprendizaje-servicio o en el método Waldorf, que potencia las capacidades artísticas, los estudiantes aprenden a través de la experiencia. 
  7. Trabaja por proyectos. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es un método activo muy eficaz para afrontar desafíos de la sociedad y poner en marcha la capacidad de generar ideas originales que tienen valor. 
  8. Fomenta una cultura de pensamiento. El aprendizaje basado en problemas, las técnicas de Visual Thinking y las rutinas de pensamiento son herramientas que les permitirán ser más autónomos en su proceso de aprendizaje.
  9. Haz silencio. Aunque las metodologías activas ayudan, la creatividad a veces se desarrolla en la quietud y en la propia intimidad. Así que, dales tiempo para pensar y leer en silencio en el aula. 
  10. Da un paso atrás. Fomentar la creatividad implica hacer al alumno protagonista y responsable de su aprendizaje. Para darle esa libertad, el profesor debe arriesgarse a callar, y pasar, a veces, a un segundo plano. 

En realidad, fomentar la creatividad en la educación tiene mucho que ver con la motivación de los alumnos. Ser protagonistas del propio aprendizaje, querer explorar y comprometerse con una tarea hace que busquen ideas y desarrollen sus talentos. En definitiva, hace que disfruten aprendiendo y creciendo. Eso es lo que procuramos con el programa de valores de secundaria Talentum. ¿Te atreves a ser creativo? 

 

Bibliografía

Csíkszentmihályi, M. (1998). Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidós. 

L’Ecuyer, C. (2012). Educar en el asombro. España: Plataforma Editorial.

National Advisory Committee on Creative and Cultural Education (1999). All Our Futures:Creativity, Culture and Education. NACCCE report for the Secretary of State for Education and Employment, UK. 

Pedró, F. (2018). Tendencias internacionales en innovación educativa: retos y oportunidades en Rey, F. y Jabonero, M. (Ed.) Sistemas Educativos Decentes (pp. 71-99). Fundación Santillana. 

Tiching Blog: L’Ecuyer, C. y Robinson, K. (2016). Hablamos de educación. Reflexiones educativas para cambiar el mundo. España: Vicens Vives.

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