El aprendizaje por descubrimiento suena muy bien, pero ¿cómo aplicarlo en un aula de veinte alumnos, cada cual más distinto, y en cincuenta minutos? Pues con mucha práctica y algunas de las ideas que te damos en este artículo.
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¿Qué es el aprendizaje por descubrimiento?
El aprendizaje por descubrimiento es una metodología impulsada, entre otros, por el psicólogo y pedagogo estadounidense Jerome Bruner (1915-2016). En ella,
el alumno, motivado por la curiosidad, va adquiriendo conocimientos, resolviendo problemas y sacando conclusiones.
Sería algo así como un pirata (alumno) que va descubriendo tesoros (la realidad que le rodea) con la ayuda de un mapa (el docente).
Rol del alumno
Así, con la metodología del aprendizaje por descubrimiento, el alumno:
- Es el eje central de su aprendizaje, pues va aprendiendo por sí mismo y con el apoyo del maestro.
- Tiene un rol activo en todo momento.
- Está motivado intrínsecamente y muestra interés por lo que aprende.
- Adquiere herramientas y recursos para resolver problemas y desenvolverse en cualquier circunstancia de su vida.
Rol del docente
De la misma manera, el docente:
- Guía al alumno en su aprendizaje, le facilita el proceso.
- Tiene un rol secundario, más pasivo.
- Proporciona las herramientas útiles en cada momento que ayuden al alumno en su indagación.
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Beneficios del aprendizaje por descubrimiento
Por todo ello, podemos hablar de estos beneficios del aprendizaje por descubrimiento:
- Fomenta la creatividad, la resolución de problemas, el análisis y el pensamiento crítico.
- Promueve que el alumno se convierta en un aprendiz de por vida, enseñándole a aprender.
- Refuerza la autoestima y el autoconocimiento.
- Enseña al alumno a esforzarse y a volver a intentarlo cuando fracasa.
- Favorece la asimilación y la conexión de lo aprendido. Es más, el alumno maneja, modifica y explora completamente los recursos, por lo que logra asimilar la realidad de manera más profunda.
- Logra un aprendizaje transversal, es decir, la capacidad de aplicar los aprendizajes en todas las facetas y circunstancias que se le presenten.
¿Cómo trabajar en el aula el aprendizaje por descubrimiento?
Y ahora la pregunta clave: ¿cómo llevar esta metodología activa a mi clase? No se trata de cambiar radicalmente la manera de enseñar, que quizás puede resultar abrumador. Se trata, más bien, de adaptar y añadir pequeñas cosas al método de cada uno, siguiendo las siguientes claves:
- Plantea preguntas abiertas, que lleven a tus alumnos a hacerse otras preguntas para llegar a la respuesta.
- Lleva material plástico y gráfico al aula, para que puedan manipularlo. De esta manera, el conocimiento va acompañado de la experiencia, y se favorece su “memorización”.
- Fomenta que los alumnos hablen entre sí, opinen, rectifiquen y hagan sus conclusiones, en lugar de dar tú la respuesta al instante.
- Permite que los alumnos se muevan por el aula o por los distintos espacios del colegio, si viene a cuento.
A continuación, te damos algunas ideas sobre dinámicas para integrar esas claves:
Áreas de interés
Trabajar alrededor de áreas de interés consiste en aprender en un espacio con material para manipular sobre un tema. Por ejemplo, en edades pequeñas se puede colocar rocas de diversos tamaños y formas, brochas, pinceles, balanza, pintura, cepillos, etc. Al acercarse, los niños podrán crear algo con las piedras, podrán observarlas, limpiarlas, pintarlas, pesarlas…
El maestro, por su parte, observa lo que los alumnos hacen para poder modificar el área de interés y continuar profundizando en lo que han descubierto.
Para alumnos mayores, las áreas de interés en una clase de literatura podrían ser papel, una máquina de escribir, tinta, una pluma, etc., para que puedan crear una obra.
Proyectos
Cada vez es más común trabajar por proyectos, porque está demostrado que los alumnos adoptan un rol más activo, como el que propone el aprendizaje por descubrimiento.
Los alumnos deben investigar un tema partiendo de su perspectiva, experiencia y conocimientos. Así, resulta muy enriquecedor proponer un mismo tema para toda la clase y dejar libertad a los alumnos para abordar esa investigación como quieran.
Por ejemplo, si el tema es el transporte público, el proyecto podría ser construir un medio de transporte que resuelva un problema real.
Experimentos
Por último, los experimentos reflejan muy bien el aprendizaje por descubrimiento, a base de prueba y error. Promueven una experiencia real, en la que los alumnos pueden observar y registrar el desarrollo de una actividad y su resultado.
Por ejemplo, se podría tratar el tema de los colores primarios y secundarios experimentando en clase con pinturas. Los alumnos mezclarían los colores y verían qué combinaciones surgen de esas mezclas.
¿Te animas a aplicar el aprendizaje por descubrimiento? Verás que tus clases se convertirán en espacios de creatividad, resolución de problemas y diálogo. Como proponemos en nuestros programas, en los que encontrarás experimentos, proyectos, debates y mucho más: Talentum, Abrapalabra o Entrelíneas.
Bibliografía
Eleizalde, M., Parra, N., Palomino, C., Reyna, A., & Trujillo, I. (2010). “Aprendizaje por descubrimiento y su eficacia en la enseñanza de la Biotecnología”. Revista de Investigación, (71), 271-290. <https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=376140386013>. [Consulta: 2 diciembre 2022].
McLeod, S. A. (2019). Bruner – learning theory in education. Simply Psychology. <www.simplypsychology.org/bruner.html>. [Consulta: 2 diciembre 2022].
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