Todo lo que deseas saber sobre robótica educativa infantil

La robótica educativa infantil puede trabajarse sin necesidad de tabletas o pantallas, gracias a los robots pensados para niños, con botones incorporados en su estructura.

Los botones de colores de una abeja de juguete, por ejemplo, pueden enseñar a los niños más pequeños el lenguaje de la programación y del pensamiento computacional. Es decir, la robótica educativa infantil prepara a los niños para afrontar los retos del futuro de manera fácil y divertida. Y aquí te explicamos cómo.

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¿Qué es la robótica educativa?

En la robótica educativa los alumnos construyen un pequeño robot que se controla con un sencillo software que les permite aprender a programar tareas a través del ensayo-error. 

Así, aprenden:

Sobre robotsCon robots
Ingeniería mecánica: la ciencia de construir máquinas.
Pensamiento computacional, que es el lenguaje secuencial que programa los movimientos de los robots. 
Algoritmos, en el proceso de pasos para resolver un problema. 
Aprendizaje basado en problemas, porque secuenciar movimientos supone prever errores y afrontar desafíos. 
Aprendizaje basado en el pensamiento, pues la programación desarrolla el pensamiento lógico. 
Competencias del siglo XXI, como la creatividad, el pensamiento crítico y la competencia aprender a aprender. 

De esta forma, aprender a programar un robot se puede integrar fácilmente en diferentes asignaturas. Esto hace de la robótica educativa un recurso eficaz para el aprendizaje significativo y multidisciplinar. Pero ¿cómo y por qué enseñarla en infantil?

 

¿Qué robots son los mejores para infantil?

Para trabajar la robótica educativa infantil no se necesitan tabletas ni pantallas, gracias a los robots pensados para niños, puesto que incorporan botones en su estructura. Se conocen como robots de suelo, cuyos movimientos se secuencian en un tapete con cuadrados y colores. 

Los robots de suelo unplugged (desenchufados, sin necesidad de pantallas) más usados en robótica educativa infantil son:

  • BeeBot. Es un pequeño robot educativo con forma de abeja y botones en la parte superior de su carcasa. Acepta hasta un máximo de 40 instrucciones (adelante, atrás, girar a la izquierda, etc.) y funciona con batería recargable mediante USB.
  • Next. Un robot creado por la empresa Edelvives. Tiene apariencia humana y los botones están en la cabeza. Como BeeBot, acepta 40 instrucciones y se carga mediante USB.
  • Kibo. Parece un cochecito de madera. Sus secuencias de movimientos se programan con bloques de madera que están separados del robot. Kibo tiene un sensor que lee los códigos de barras de los bloques y, así, lee y ejecuta la secuencia de movimientos que han preparado los niños. 

 

Y si lo que te interesa es un robot programable desde una tableta, la mejor opción para infantil es:

  • BlueBot. Un pequeño robot transparente con forma de abeja, la versión plugged de BeeBot. Se puede programar con los botones de su carcasa o a través de la app porque el robot incluye bluetooth.

 

robotica-educativa-infantil

BeeBot en las aulas de Salesianos Huesca

¿Cómo integrar un proyecto de robótica educativa infantil?

La robótica educativa infantil no consiste solo en integrar un robot en el aula. Según Marta y Sara Reina Herrera, expertas en innovación en Infantil y Primaria, hay que seguir cinco sencillos pasos: 

1.Hacer un proyecto de investigación para familiarizar a los niños con la robótica haciéndoles preguntas:

¿Para qué sirven? Ayudar a las personas a hacer trabajos difíciles, precisos o repetitivos. 

¿De qué están hechos? Cuerpo (estructura), motor, sensores, alimentación (pilas, batería) y control (programación).

¿Qué tipos de robots hay? Industriales, médicos, submarinos, espaciales y educativos, para ayudarnos a aprender, como Bee-Bot.

2. Distribuir el trabajo por rincones para guardar el material que consiguen en las distintas investigaciones. 

3. Construir maquetas de robots con material reciclado y exponerlo a profesores y padres. 

4. Integrar un robot de suelo en el aula, como el BeeBot. Crear un rincón permanente de robótica educativa para que los niños jueguen e interactúen con el robot de manera autónoma. Además, con los tapetes del suelo podrán aprender:

Palabras con un tapete de sopa de letras.

Seguridad vial con  un tapete que representa una ciudad.

Educación emocional con un tapete con caras con las cinco emociones básicas.

Hábitos diarios con un tapete con dibujos que los niños tienen que secuenciar en orden: comer, usar la servilleta, lavarse los dientes… 

5. Programar con Scratch Jr, una aplicación gratuita para tablets con la que niños de 5 a 7 años pueden secuenciar historias y juegos interactivos. No está conectada a ningún robot. Sencillamente, sirve para aprender a secuenciar movimientos y acercarse al pensamiento computacional. 

 

¿Por qué utilizar robótica educativa en infantil?

Diferentes investigaciones sobre robótica educativa en infantil han demostrado que los niños de 3 a 6 años tienen un desarrollo cognitivo que les permite usar sin problemas robots programables y desarrollar habilidades lógicas de secuenciación (Kazakoff, 2013).

 

Y, así, la robótica educativa infantil supone un acercamiento a la robótica para iniciarles en el lenguaje de la programación. Además, motiva a los niños y activa su interés por los robots. En definitiva, es una de las formas más divertidas de trabajar las TICs en educación infantil y tiene estos objetivos:

  • Despertar su curiosidad por el mundo de la robótica.
  • Fomentar las vocaciones STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics).
  • Introducir el pensamiento computacional, que no es otra cosa que pensamiento lógico y secuencial.
  • Adquirir conceptos tecnológicos básicos. 
  • Aprender a trabajar en equipo.
  • Crear una maqueta de robot con un fin específico, como solucionar un sencillo problema diario. Por ejemplo, secuenciar un movimiento para barrer la casa o enviar un mensaje a alguien. 
  • Ayudar a aprender, porque el robot se convierte en una herramienta para ordenar conceptos de cualquier tema: lengua, matemáticas, conocimiento del medio, normas de convivencia, etc. 

 

 

En definitiva, la robótica educativa infantil enseña de manera divertida el lenguaje del pensamiento computacional. Así, los niños desarrollan su creatividad, aprenden un lenguaje que necesitarán en el futuro y lo usan como herramienta para relacionar conceptos de otras materias. ¿Estáis preparados para el siglo XXI?

 

Bibliografía 

Bassedas, E. (2018). Aprender y enseñar en educación infantil. Barcelona: GRAÓ. (Primera edición: 1998). 

Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF). (2018). Programación, robótica y pensamiento computacional en el aula. Situación en España y propuesta normativa. Ministerio de Educación y Formación Profesional. [Consulta: 5 enero 2022].

Reina Herrera, M. y Reina Herrera, S. (s. f.). Robótica y mucho más. [Consulta: 5 enero 2022].

Tiching Blog: Resnick, M., Dolors, R. y Downes, S (2016). Hablamos de educación. Reflexiones educativas para cambiar el mundo. España: Vicens Vives.

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