¿Buscas herramientas innovadoras para desarrollar la inteligencia emocional de tus alumnos? En un contexto educativo cada vez más complejo, donde el bienestar emocional es clave para el éxito académico y personal, las apps y plataformas digitales para educación emocional se presentan como un recurso versátil y motivador para tu aula. 

Leer como sea, cuando sea y con quien sea. Todo son beneficios, la verdad. Cuando ves que un niño está disfrutando con la lectura, sabes que lo estás haciendo bien. Es una actividad que no tiene absolutamente nada negativo. Hay muchas maneras de acercarse a la lectura. Pero en este artículo nos vamos a centrar en los beneficios de la lectura compartida.

Índice

• 1. ¿Para quién es beneficiosa la lectura compartida?
• 2. ¿Cuáles son los 3 beneficios de la lectura compartida?
  • 2.1. Desarrollo cognitivo
  • 2.2. Mejora lingüística
  • 2.3. Beneficios emocionales
• 3. Consejos para sacar el máximo partido a la lectura compartida

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¿Para quién es beneficiosa la lectura compartida?

La verdad es que se recomienda para todos los niños, y también para los adultos. 

• Desde los primeros años de vida, la lectura compartida con sus padres o educadores despertará su interés por los libros en estos pequeños prelectores. 
• Y, según se van haciendo mayores, la lectura compartida potenciará sus competencias lectoras y les ayudará en el proceso de aprendizaje.
• En las aulas es una práctica habitual como taller de lectura. Como actividad grupal los alumnos centran la atención en una misma tarea, comparten avances y se promueve la interacción.
• También en casa se puede practicar. No hace falta dedicarle mucho tiempo. Y es un tiempo considerado «de calidad».

Aun así, es mucho más beneficioso que la lectura compartida se convierta en una rutina diaria que en una actividad esporádica, aunque sea de larga duración. «Esta estrategia se ve muy beneficiada por la rutina y la repetición» (Goikoetxea y Martínez, 2015).

El clásico cuento de antes de dormir es un buen ejemplo de cómo hacerlo.

 

¿Y qué se obtiene con todo ello? Sobre todo, experiencias compartidas que generan conexiones afectivas, el aprendizaje de la constancia, aumentar la autoconfianza, mejorar la fluidez con la lectura, practicar la concentración, etc. Vamos a verlo con más detalle.

¿Cuáles son los 3 beneficios de la lectura compartida?

A grandes rasgos, los beneficios de la lectura compartida se pueden recoger en tres grupos:

Desarrollo cognitivo

Hay conocimientos que no se aprenden a través de las conversaciones de la vida cotidiana. Gracias a la lectura compartida, desde muy pequeños serán capaces de:

• crear asociaciones entre lo que escuchan y lo que les rodea. 
• extraer significados,
• plantearse cuestiones referentes a su entorno y sus propias experiencias. 

Además, leer les ayudará a crear esquemas mentales que potencian la organización de la información.

Mejora lingüística

Cuando leen ellos mismos en voz alta y también cuando escuchan a otros leer, los niños van ampliando su vocabulario y conociendo el uso de nuevas estructuras sintácticas.

Asimismo, se trabaja la entonación y el uso correcto de los signos de puntuación. Y todo ello mejorará también su proceso de aprendizaje de la escritura.

Beneficios emocionales

Realizar esta actividad grupal en el aula reforzará los lazos afectivos entre los participantes, ya que fomentará que compartan comentarios y opiniones entre iguales.

• Por una parte, cuando sea un adulto el que comparta lecturas con los alumnos, estos ganarán en seguridad y confianza, y, así, aumentará su autoestima y, por supuesto, su interés por el aprendizaje.
• Por otra parte, es aconsejable seleccionar lecturas que, además de interesantes y atractivas para los niños, tengan un trasfondo. Pueden ser valores, virtudes, historias de superación e incluso cuentos con emociones.

Por si fuera poco, algunos estudios afirman que «incluso la cualidad emocional de la lectura compartida ha mostrado tener un efecto sobre variables relacionadas con la alfabetización» (VV.AA., 2006). No es de extrañar que la lectura compartida sea tan beneficiosa pues, en general, el aprendizaje cooperativo contribuye a la mejora integral de la persona. 

 

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Consejos para sacar el máximo partido a la lectura compartida

Si ya te has convencido de los beneficios de leer de forma colectiva, hay algunas pautas que te ayudarán a exprimirla al máximo. 

1. Antes de comenzar, es bueno generar curiosidad y anticiparse con preguntas sobre lo que se va a leer. Lo más importante es que los pequeños tengan ganas de realizar la actividad y que muestren interés. Si a pesar de tus esfuerzos no quieren participar, es mejor respetarlo y no obligarles.
2. Durante la lectura en voz alta, si interrumpen con preguntas u opiniones, entiéndelo como un gesto positivo. Es buena señal: están participando de la lectura. Así que, bienvenidas sean esas interrupciones.
3. Al finalizar, se pueden preparar unas pequeñas actividades:
   • plantear preguntas sencillas sobre los personajes, 
   • hacer una relectura de los pasajes más difíciles,
   • reforzar el vocabulario aprendido,
   • abrir un debate, en función de la edad de los alumnos,
   • o también se podrían proponer actividades más lúdicas como hacer dibujos o rellenar fichas, según los niveles. 

En resumen, la lectura compartida abre las puertas a una forma de leer entretenida, profunda, colaborativa y de mejora. Si, además, buscas un método que lo integre todo y que te facilite la labor como educador, recuerda que puedes probar el programa de comprensión lectora de Abrapalabra para primaria y Entrelíneas para secundaria. ¡La unión hace la fuerza! 

 

Bibliografía

Goikoetxea,  E.;  Martínez,  N.  (2015).  Los  beneficios  de  la  lectura  compartida  de  libros: breve revisión. Educación XX1, 18(1), 303-324. doi: 10.5944/educXX1.18.1.12334 

VV.AA. (2006). «Lectura compartida: una estrategia educativa para la infancia temprana». En Doce propuestas para Chile. Capítulo X. Concurso Políticas Públicas.

¿Qué aporta la tecnología al desarrollo emocional de niños y adolescentes?

Para empezar, seguro que has notado que han aumentado el estrés y la ansiedad y que tus alumnos se enfrentan a cambios constantes. Por ello, y tal como remarca la LOMLOE, es fundamental dotarles de herramientas emocionales. En concreto, la ley vigente establece una competencia para lograrlo: Competencia personal, social y de aprender a aprender.

En esta línea, se propone un cambio en el rol de los docentes:

• De ser meros transmisores de conocimientos 
• A facilitadores del bienestar emocional. 

Pero ¿qué significa eso? Pues autores como Daniel Goleman o Rafael Bisquerra recuerdan que la inteligencia emocional es un factor clave para el éxito en la vida, y que puede entrenarse desde edades tempranas con las estrategias adecuadas.

Y es que las apps y plataformas educativas ofrecen un sinfín de beneficios para el desarrollo emocional:

• Favorecen la autorregulación y la empatía a través de actividades lúdicas e interactivas.
• Se integran fácilmente en metodologías activas como el aprendizaje cooperativo, el ABP o la gamificación emocional.
• Permiten realizar actividades cortas y efectivas en tutorías o programas de convivencia escolar.

Eso sí, es necesario siempre mantener el acompañamiento adulto y evitar que la tecnología sustituya el vínculo humano. Porque las apps son un complemento, no un reemplazo de la educación emocional presencial.

Apps y plataformas para educación emocional en cada etapa

En efecto, hoy en día la variedad de aplicaciones y recursos en línea es tal que se pueden escoger las más adecuadas para cada contexto, materia y, por supuesto, edad. Si eres docente de Primaria o Secundaria, aquí vamos con algunas de las más interesantes para cada etapa.

En el aula de Primaria

En primer lugar, en los primeros años de uso de tecnologías en el aula, podemos recomendar:

• Breathe, Think, Do with Sesame: enseña técnicas de respiración y autocontrol emocional.
• Peppy Pals: fomenta la empatía y las habilidades sociales a través de juegos y cuentos.
• EmoGenius: ayuda a identificar y gestionar emociones básicas.
• Emododo: propone dinámicas cooperativas para trabajar la inteligencia emocional en grupo.

Y es que estas aplicaciones tienen muchos beneficios:

Para Secundaria

En segundo lugar, para los alumnos más mayores y ya adolescentes, algunas apps y plataformas destacadas son:

• Mindy: entrena la atención plena y la gestión del estrés.
• Intellect: combina técnicas de coaching y psicología positiva para mejorar el bienestar emocional.
• Headspace for Teens: propone ejercicios de relajación y autocompasión para adolescentes.

En concreto, estas herramientas:

1. Se enfocan en competencias clave como el autocontrol, la autoestima, la resiliencia y la gestión del estrés. 
2. Además, puedes utilizarlas en sesiones de tutoría o integrarlas en proyectos ABP sobre bienestar emocional.
3. Y sugieren dinámicas como:
   • Debates guiados
   • Diarios emocionales digitales
   • O tutorías grupales.

¿Qué plataformas utilizan los docentes para integrar la educación emocional en su programación?

Por otra parte, también podrás encontrar algunas plataformas específicas para docentes:

• EmocionaTIC (INTEF): ofrece recursos y formación en educación emocional con TIC.
• ClassDojo: permite hacer un seguimiento del clima emocional del aula y fomentar conductas positivas.
• Fundación Botín Emociona: proporciona programas y herramientas para trabajar la inteligencia emocional en el aula.
• EduEmociones: recopila dinámicas y recursos para desarrollar competencias emocionales.

Así, estas plataformas cuentan con funcionalidades como:

Y, sin duda, son muy valiosas para los orientadores, ya que les permite reforzar tutorías, orientación y convivencia.

¿Cómo integrar las apps y plataformas para educación emocional?

Muy bien, ahora que ya tienes seleccionadas tus aplicaciones y para aprovechar todo su potencial, es esencial una buena planificación:

1. Define objetivos emocionales claros, como mejorar la empatía, la autorregulación o la colaboración.
2. Diseña rúbricas o autoevaluaciones emocionales sencillas para hacer seguimiento.
3. Revisa los permisos, la privacidad y establece un tiempo de pantalla equilibrado.
4. Fomenta el aprendizaje significativo mediante la reflexión sobre las emociones (metacognición emocional).

Y, sobre todo, ten cuidado con algunos errores habituales:

• Uso excesivo de pantallas, que puede generar adicción o ansiedad.
• Empleo de apps sin validez educativa contrastada.
• Falta de acompañamiento por parte de un adulto que guíe el proceso.

Pero ¿es posible prevenirlos? ¡Claro! Recuerda siempre:

Revisar las apps antes de usarlas, integrarlas en tu programación de manera coherente y supervisar los resultados. 

Y recuerda: la app es una herramienta, no un fin en sí mismo. Es decir, el vínculo humano sigue siendo la clave del aprendizaje emocional.

En definitiva, las apps y plataformas para educación emocional son un recurso valioso para fomentar el bienestar y las competencias socioemocionales de niños y adolescentes. Bien utilizadas, te permitirán crear entornos de aprendizaje más empáticos, colaborativos y emocionalmente seguros.

Educación emocional TIC Formación docente