Ante la creciente alarma que suscita esta enfermedad, nos preguntamos: ¿se puede prevenir el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?
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Recientemente, la FEAADAH (Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad) reveló los siguientes datos sobre el TDAH.
- Se trata de una patología psiquiátrica.
- Afecta en torno al 2-5 % de la población infantil.
- El 50% de población infanto-juvenil que busca ayuda psiquiátrica está afectada por el TDAH.
- Se vuelve crónico.
- Se manifiesta normalmente antes de los 7 años.
- Por lo general, el TDAH se diagnostica y se trata insuficientemente.
- En los países donde con más frecuencia se trata esta afección, únicamente entre el 3 y el 7 % de la población total infantil que padece el trastorno recibe tratamiento farmacológico.
Aunque estos datos son de por sí preocupantes, parecen no coincidir con la realidad. Por una parte, las estadísticas señalan que uno de cada veinte niños o adolescentes europeos sufre el trastorno. Pero, por otra parte, las familias afectadas resultan ser muchas más. De hecho, reclaman atención hacia una enfermedad que va en claro aumento.
¿Cuál es el problema?
Para explicarlo, algunos centros educativos aluden a la exageración por parte de algunas familias. Además, dicen observar una clara falta de educación activa en ciertos núcleos familiares.
Aun así, existe un dato importante que conviene tener en cuenta. Un niño puede nacer con la condición biológica de ser hiperactivo o con tendencia a la inatención. Sin embargo, esto no significa que necesariamente deba desarrollar TDAH. En todo caso, el trastorno sería la consecuencia de esa condición.
¿Estoy a tiempo de prevenir el TDAH?
Según los expertos, para prevenir que un niño con cierta predisposición desarrolle el trastorno, resulta necesario abordar distintos factores.
- Educación coordinada y positiva.
- Un entorno familiar y social estable, afectivo y estimulado.
- Promover los factores protectores.
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Educación coordinada y positiva
En este sentido, los esfuerzos deben dirigirse a promover una educación integral. Por ello, los padres, profesores y demás educadores deben trabajar coordinadamente. En concreto, resulta de especial importancia trabajar las relaciones. De modo que exista una comunicación abierta entre educadores y alumno/hijo.
Asimismo, resulta indispensable marcar límites con autoridad . Pero siempre de manera afectiva. Como ya comentamos, el afecto parental es de vital relevancia a la hora de desarrollar las habilidades sociales del niño. Y es que estas se ven muchas veces afectadas en los casos de TDAH, .
En relación con lo anteriormente comentado, numerosos estudios afirman lo siguiente. Un ambiente familiar propicio, la educación y las habilidades cognitivas previenen o modifican el curso de afecciones como el TDAH.
Factores protectores de TDAH
Recientemente, la comunidad científica ha estudiado en profundidad los factores protectores y de riesgo de padecer TDAH.
Concretamente, un estudio de 2017 destacó los siguientes factores como protectores frente a padecer TDAH.
- La habilidad cognitiva superior al promedio.
- El estatus socioeconómico familiar.
- La independencia escolar.
A su vez, otro estudio realizado en 2011 concluye que los siguientes factores podrían ser efectivos para prevenir y tratar el TDAH y sus dificultades asociadas.
- Los programas conductuales y de entrenamiento cognitivo.
- Actividades y juegos destinados a desarrollar las funciones ejecutivas.
Juegos para prevenir el TDAH
En definitiva, se trata de juegos orientados a ayudar a los niños a organizarse. De hecho, las funciones ejecutivas son procesos mentales complejos que realizamos para organizar nuestros recursos. De esta manera, los orientamos para obtener un objetivo. Por ello, son de vital importancia en nuestro día a día. Más aun, se ha visto que resulta muy beneficioso desarrollarlas en los niños con cierta disposición a padecer TDAH.
Así pues, los juegos con los que podemos prevenir el TDAH deberían desarrollar los siguientes aspectos.
- Memoria de trabajo.
- Planificación.
- Razonamiento.
- Flexibilidad cognitiva.
- Inhibición.
- Toma de decisiones.
- Estimación temporal.
- Ejecución dual.
- Branching o multitarea.
Finalmente, esperamos que te haya gustado este post. Si deseas aprender más, te recomendamos este artículo con juegos divertidos para prevenir el TDAH. Y si quieres saber más sobre cómo mejorar la concentración y la comprensión de los alumnos de Primaria, quizá te interese el programa de comprensión lectora Abrapalabra. ¡Gracias por leernos!
Bibliografía
Bauermeister, J. J. & Mateos, M. R. (2011). El TDAH en preescolares: validez, diagnóstico, prevención y tratamiento. Apuntes de Psicología, 29, 205-225.
Villanueva-Bonilla, Cristian & Ríos-Gallardo, Ángela. (2018). Factores protectores y de riesgo del trastorno de conducta y del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Una revisión sistemática. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica. 23 (1), 59-74.
Zendarski, N., Sciberras, E., Mensah, F., y Hiscock, H. (2017). Early high school engagement in students with attention/deficit hyperactivity disorder. Br J Educ Psychol, 87 (2), 127-145.
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