Los cuentos son un viaje mágico a todos los mundos posibles… ¿Te imaginas poder disfrutar de todos los cuentos clásicos cortos en versión microrrelato?
¡Escucha estos cuentos clásicos en estos mágicos audiolibros!
Cuentos clásicos en Spotify
Cuentos clásicos cortos en microrrelato
¡Ya están aquí los microrrelatos más completos y emocionantes! Si tus alumnos aún son un poco pequeños para leer los cuentos enteros, aprovecha estas versiones de cuentos clásicos cortos.
La bella y la bestia
Érase una vez una joven llamada Bella. Su padre se fue de viaje y ella le pidió que le trajera una flor de recuerdo. Así lo hizo su padre, pero el jardín del castillo donde cortó la flor vivía una horrible bestia que lo encerró por haberle robado.
Le ofreció un trato: él podría marcharse si su hija aceptaba ocupar su lugar. Bella aceptó el trato sin dudarlo y se quedó en el castillo con la Bestia. Pero aquella bestia no se comportaba como tal, sino que era educado y le acompañaba en la cena.
Él, al verla infeliz, la liberó para que volviera con su padre. Fue entonces cuando Bella se dio cuenta de que lo amaba de verdad y regresó al castillo. En cuanto le dijo que aceptaba ser su esposa, la Bestia se convirtió en un hermoso príncipe, que tiempo atrás había sido transformado por una hechicera.
Bella, tú fuiste la única que se enamoró de la bondad de mi corazón.
 | Castellano |
| Latino | |
| Inglés |
Hansel y Gretel
Hansel y Gretel se habían perdido. Todo el bosque parecía igual y el rastro de migas que habían dejado para regresar se lo habían comido los pájaros. Cuando ya no aguantaban más el hambre, encontraron una casa en medio del bosque…. ¡Una casa de chocolate!
La anciana que vivía ahí les invitó a comer dulces y ellos la siguieron. Pero al entrar en casa, la mujer encerró a Hansel en una habitación para comérselo. Pero primero debía engordar.
Cada noche, la mujer le pedía que sacara el pulgar por debajo de la puerta, para ver si había engordado. Hansel, con ayuda de su hermana, le enseñaba un hueso de pollo para que creyera que seguía flaco y ganar tiempo.
Pero, un día, la anciana se hartó de esperar y decidió cocinarlo tal y como estaba. Al abrir la puerta, los niños empujaron a la mujer y la encerraron en el cuarto. Así, salieron corriendo mientras ella gritaba y golpeaba la puerta. Desde aquel día, no se volvieron a hacer a ninguna casa que no estuviera hecha de ladrillo o madera.
 | Castellano |
| Latino | |
| Inglés |
La cenicienta
La cenicienta vivía con su madrastra y sus hermanastras, quienes la obligaban a limpiar día y noche. Cuando llegó una carta para invitarlas al baile del príncipe, le prohibieron acudir.
Pero, entonces, apareció un hada madrina que convirtió sus harapos en un vestido y una calabaza en carruaje. El hechizo solo duraría hasta media noche, por lo que debía darse prisa.
Bailó junto al príncipe y disfrutó tanto del baile que perdió la noción del tiempo, por lo que tuvo que salir corriendo antes de que las campanas dieran las doce… En su huida, se le cayó uno de los zapatos de cristal.
El príncipe buscó a la joven cuyo pie encajara con el zapato perdido por todo el reino hasta que por fin, encontró a Cenicienta. Ambos se casaron y se fueron a vivir al castillo, donde vivieron felices y comieron perdices.
 | Castellano |
| Latino | |
| Inglés |
El patito feo
Érase una vez un patito que nació diferente a sus hermanos. Todos en la granja se reían de él y le excluían. Comenzaron a llamarlo «Patito Feo» y él, sintiéndose muy solo, se escondía para que le dejaran en paz. ¡Pobre patito! Aquel no era su sitio.
Intentó hacerse amigo de los gansos, pero ellos también lo rechazaron. Siguió buscando y encontró a unos preciosos cisnes volando en un estanque. Nunca había visto nada tan hermoso.
–¡Eh, pequeño cisne! ¿A dónde vas?
–¡Oh, no! Yo no soy un cisne. Solo soy un patito feo…
Entonces se dio cuenta de que tenía sus mismas plumas, el mismo cuello… ¡E incluso volaban igual! «Soy como ellos…», comprendió. Y así, feliz, encontró una familia en la que podía ser él mismo.
 | Castellano |
| Latino | |
| Inglés |
El soldadito de plomo
Érase una vez un soldadito de plomo al que le faltaba una pierna. Estaba profundamente enamorado de la bailarina con una estrella en la frente que vivía en el castillo de cartón. Pero el duende, lleno de celos, tiró al soldadito por la ventana para alejarlo de la bailarina.
Caía una fuerte tormenta que lo arrastró hasta las alcantarillas, donde una merluza lo engulló. Cuando daba todo por perdido, unos pescadores cazaron a la merluza para venderla. Una señora se la llevó y, al abrirla en casa, se llevó una gran sorpresa.
–¡Ohhhh! Pero ¿¡será posible!? –exclamó la niñera–. Si es el soldadito de plomo que habíamos perdido.
El niño, feliz, lo colocó junto a la bailarina para que hiciera guardia en su castillo. El duende no soportó verlos juntos y lanzó al soldadito al interior de la hoguera. Entonces, la puerta se abrió y la corriente lanzó a la bailarina al fuego junto a su amado.
Cuando las llamas se apagaron, el niño encontró entre las cenizas un corazón de plomo con la estrella de la bailarina incrustada en él. Por fin, el soldadito y la bailarina estarían juntos para siempre.
 | Castellano |
| Latino | |
| Inglés |
Recibe gratuitamente nuestros contenidos y novedades destacadas.¿Te gusta lo que estás leyendo?
El traje nuevo del emperador
Érase una vez dos sastres que convencieron a un emperador de que poseían una tela que solo los sabios podían ver. El emperador les encargó un traje y, una vez terminado, mandó a su ministro más fiel a verlo. Este se sorprendió al ver el telar vacío, pero, por miedo a lo que el rey pensara, le dijo que era el traje más hermoso que jamás había visto.
Llegó el día del desfile y el emperador, preocupado, no se atrevió a decirle a los sastres que no veía ningún traje. El pueblo también temió decir que no veían nada, por lo que todos comenzaron a alabar sus ropajes. Hasta que un niño gritó:
– ¡Pero si no lleva nada!
Todos fueron reaccionando y gritaron:
–¡Es verdad! ¡El emperador desfila en ropa interior!
Él sabía que el pueblo tenía razón pero, aun en paños menores, siguió desfilando bien erguido y con la cabeza alta.
 | Castellano |
| Latino | |
| Inglés |
Álbumes de cuentos clásicos cortos
¿Te han gustado estas historias? Entonces, no te puedes perder todos los cuentos de Colorín Colorado, todos los cuentos de tu infancia en formato:
- Álbum ilustrado
- Ebook
- Audiocuento
¡Descubre todos los libros de la colección!
 |  |
 |  |
 |  |
Y si eres más de fábulas…
- ¡Aquí te dejamos las fábulas de Esopo en versión microrrelato!
- Y más cuentos clásicos cortos
En suma, los cuentos clásicos cortos condensan lo mejor de las historias en pequeñas dosis de magia y fantasía.
¡Cuentos clásicos en audiolibro!
No te pierdas los mejores cuentos clásicos en cualquier plataforma con música y efectos sonoros.
