El cuento El soldadito de plomo es una historia impactante y enternecedora al mismo tiempo que te deja con una sensación de nostalgia y cariño al terminarla. ¿Quieres saber cómo trabajarla con los niños?
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Cuento El soldadito de plomo
Sin duda, este cuento ha llegado al corazón de miles de personas. Y es que contiene un enorme poder. La historia de este pequeño juguete posee una gran fuerza y un mensaje que impacta en el lector.
¿Qué enseña este cuento a los más pequeños?
| Inclusión | Al soldadito le falta una pierna, pero continúa siendo uno de los más valientes y marcha firme. |
| Amor | Su amor por la bailarina no tiene límites, y está dispuesto a enfrentarse a cualquier adversidad para poder estar con ella. |
| Peligro de los celos | El duende encarna la envidia y es el desencadenante de todos los problemas del protagonista. Pero sus esfuerzos son inútiles y el amor termina triunfando. |
| Valentía | El soldadito vive varias aventuras en su viaje y demuestra un gran coraje, enfrentándose a todo tipo de peligros inesperados. |
No obstante, hay quienes dicen que tiene un final demasiado trágico y quienes mantienen que es este precisamente el que aporta belleza y profundidad a la historia. ¿Tú qué opinas? Puedes refrescar la historia con estas versiones que te traemos hoy.
Versión microrrelato del cuento El soldadito de plomo
Así es, la versión microrrelato te dará las pinceladas fundamentales. Aquí te dejamos el cuento El soldadito de plomo:
Érase una vez un soldadito de plomo al que le faltaba una pierna. Era uno de los juguetes más queridos del niño, y, un día, vio el castillo de cartón en el que vivía una bailarina con una estrella dorada dibujada en la frente. Nada más verla, se enamoró de ella.
–Este recién llegado… ¡Soldado!, ¡no mires a la bailarina! ¡Yo la vi primero!
El duende, lleno de celos, tiró al soldadito por la ventana para alejarlo de la bailarina. Caía una fuerte tormenta que lo arrastró hasta las alcantarillas, donde unas ratas hambrientas lo persiguieron. Pero la corriente era demasiado fuerte y no consiguieron alcanzarlo antes de que una merluza se comiera al soldado.
Cuando daba todo por perdido, unos pescadores cazaron a la merluza para venderla. Una señora se la llevó y al abrirla en casa se llevó una gran sorpresa.
–¡Ohhhh! Pero ¿¡será posible!? –exclamó la niñera–. Si es el soldadito de plomo que habíamos perdido.
El niño, feliz por su regreso, lo colocó junto a la bailarina para que hiciera guardia en su castillo. El duende no soportó verlos juntos y lanzó al soldadito al interior de la hoguera para que no volviera a interponerse entre él y la bailarina, quien lloraba el destino del soldado.
–No llores, bailarina. Siempre te llevaré en mi corazón.
Entonces, la puerta se abrió y la corriente lanzó a la bailarina al fuego junto a su amado. Cuando las llamas se apagaron, el niño encontró entre las cenizas un corazón de plomo con la estrella de la bailarina incrustada en él. Por fin, el soldadito y la bailarina estarían juntos para siempre.
En efecto, ni tan siquiera el final es capaz de eclipsar el mensaje del cuento. Todas estos acontecimientos nos llevan hasta el mensaje principal de la historia:
El corazón siempre vuelve a donde pertenece
Cuento El soldadito de plomo: formatos y actividades
Y llega la hora de trabajar con el cuento. Antes de nada, veamos en qué formatos puedes llevar el cuento El soldadito de plomo a tus alumnos para que la aventura no tenga límites:
Ahora que ya tienes todo el material, puedes realizar juegos con tus alumnos para trabajar todas las enseñanzas de la historia. Nosotros te proponemos tres actividades para desplegar toda su creatividad.
Monta el castillo
En primer lugar, puedes darles esta plantilla para que monten el castillo de la princesa. En tres sencillos pasos, pueden traer el escenario del cuento a la vida real:
- Decorar el castillo con los colores que se lo habían imaginado.
- Recortar la plantilla.
- Pegarlo.
¡Incluso pueden poner a dos de los soldados de plomo que hacen guardia frente al malvado duende! O imprimir a la bailarina y al soldadito del cuento.
Fuente: bicho azul
Crea tu propio juguete
En segundo lugar, te proponemos que repartas un folio a cada uno y les pidas que diseñen un juguete. Solo debe cumplir dos condiciones:
- Al juguete debe faltarle alguna de sus piezas.
- Deben escribir por qué esa ausencia no supone un problema para que sea el mejor juguete.
Por ejemplo, a pesar de tener solo una pierna, el soldadito se postra firme como los demás. Así, pueden crear un arquero al que le falta un ojo, pero tiene la mejor puntería del reino o una rana sin una pata que sea capaz de dar los saltos más largos.
Lo importante es que vean más allá del elemento que le falta al juguete y que creen una historia alrededor de él en la que demuestren que realmente esa parte no es esencial.
Marcapáginas corazón estrella
Finalmente, pueden crear su propio marcapáginas personalizado sobre la historia. Pídeles que dibujen el corazón con la estrella y que debajo escriban:
- Una frase del cuento que les haya gustado.
- Algo que les haya enseñado la historia.
Aquí te dejamos un ejemplo ya preparado:
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Muchos cuentos más
En definitiva, el cuento El soldadito de plomo es un cofre lleno de enseñanzas, amor, aceptación y valentía. Si eres un amante de los cuentos y quieres que tus alumnos también disfruten de toda su magia, no te puedes perder nuestros álbumes ilustrados de Cuentos clásicos como nunca:
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En fin, el cuento El soldadito de plomo es una historia conmovedora que hará que tus alumnos aprendan y empaticen con sus personajes. ¿Qué marca dejará la historia de este valiente soldadito en ellos?
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